1 solomillo
25 gr. de mantequilla
1 cucharada de aceite de oliva
Pimienta verde
1 bote de nata para cocinar (200 gr.)
Coñac
Sal
Elaboración:
Cortar el solomillo en rodajas gruesas y salar. Derretir la
mantequilla junto con el aceite para que no se oscurezca y freír la carne.
Reservar. Añadir las bolas de pimienta a la misma grasa de freír el solomillo y
dejarlas unos segundos. Añadir un chorro de coñac y flambear. Dejar que se
apague por sí solo. Agregar la nata, salar al gusto y remover unos minutos para
que todos los ingredientes se amalgamen. La salsa estará lista cuando empiece a
“burbujear” y a espesar ligeramente. Rectificar de sal si es necesario. Añadir
el solomillo a la salsa para que se empape. Servir.
Nota: Esta salsa es ideal para todo tipo de carnes y pescado
blanco.
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